Expresamos nuestro más sincero agradecimiento por su labor pastoral en nuestra parroquia y, de manera especial, en la dirección espiritual de nuestra Esclavitud, al RVDO. SR. D. ANTONIO PABLO JIMÉNEZ GIL, que en la tarde del domingo recibió la despedida y el merecido homenaje de toda la Comunidad Parroquial de la Iglesia Mayor, antes de incorporarse a su nuevo destino, precisamente, la parroquia de San José de la localidad de Barbate.

Deseándole todo lo mejor en esta nueva etapa, elevamos nuestras oraciones al Patrón de la Isla y Titular de su nueva parroquia, para que continúe amparándole y guiándole en su labor pastoral.